Hola: Buscando información de las semillas de lino me he encontrado con esto y como parece que se está perdiendo pelo por ahí, lo pongo por si os sirve de ayuda.
Acidos Grasos Esenciales
El ácido linolénico (Omega-3) y el ácido linoleico (Omega-6) son los dos ácidos grasos esenciales. Podemos encontrarlos en aceites de pescado y de semillas no adulteradas como el girasol y el lino.
Incluir en nuestra dieta una combinación de Omega-3 y Omega-6 puede protegernos de muchas enfermedades degenerativas.
La ciencia ha demostrado que ingerir los ácidos grasos esenciales de manera equilibrada, ayuda a prevenir la hiperplasia prostática y -por asociación- la pérdida del cabello.
El aceite de linaza (semilla de lino) es rica en ambos tipos de ácidos, siendo un complemento excelente para nuestro organismo porque no solamente favorece nuestro cabello, sino que también reduce el colesterol, actúa sobre el sistema inmunológico, incrementa la frecuencia de los movimientos intestinales, disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ayuda con la eliminación de estrógenos, puede prevenir hemorragias uterinas y es un poderoso antioxidante.
No se han hecho estudios orientados hacia la Alopecia, pero son muchas las personas que han reportado buenos resultados.
Recomendamos particularmente el aceite de linaza porque contiene ambos ácidos, se consigue fácilmente y es relativamente económica.
Este tratamiento no tiene contraindicaciones y puede complementarse perfectamente con cualquier otro. Si consumes diariamente una o dos cucharadas de aceite de linaza, es probable que en un período de dos meses tu cabello mejore notablemente.
No se sabe si detiene la caída de cabello, pero no hay dudas que mejora de manera visible su calidad. Podrás notar cambios tanto en la textura como en la densidad de tu pelo.
Tiene un sabor poco agradable, similar al de una nuez pero amarga, muy amarga. De todos modos es perfectamente tolerable y puedes mezclarlo en tus ensaladas o con la comida que te plazca. Lo importante es tomar aproximadamente dos cucharadas por día.
Si realmente no soportas su sabor o te olvidas fácilmente de ingerirlas, puedes conseguir el aceite de linaza en cápsulas o consumir directamente las semillas de lino. Si te decides por las semillas, también puedes mezclarlas con tus alimentos diarios.
No olvides que tienes que ser paciente. No esperes resultados en una semana. La diferencia al cabo de dos o tres meses será evidente.
El lino y la alopecia
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Dinkywinky
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#2
Uysss, Entonces a mí no me sirve, porque a mí se me cae pero no lo pierdo. Lo guardo cuidadosamente en una cajitaIsabel Holguin escribió:Hola: Buscando información de las semillas de lino me he encontrado con esto y como parece que se está perdiendo pelo por ahí, lo pongo por si os sirve de ayuda.
Gracias por la información, Isabel. Echaré un ojillo y veré si me animo a ir probando cosillas nuevas. Pero en mi caso me da que hasta que no acabe con el dichoso estreéeeeessssss
Muchísimas gracias.
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monikka
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#4
ay,jolin y como se encuentra la calma,yendo a la mar?jolin,k mal me he vuelto a levantar hoy.pero k me esta pasando?estoy tan mal k soy capaz de coger al digestivo,k tengo cita mañana y pillarlo de rehen,hasta k no me den una solucion y atrincherarme en el hospital. 
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Isabel Holguin
#5
Yo también quisiera saber cómo se encuentra la calma, Monika.
No es fácil. Soy un saco de huesos y de angustia. ¿Cómo apaciguar tanta angustia?
Me trasladé desde Madrid el verano de 2004 a esta aldea buscando paz, tranquilidad, silencio, calma...
Y estuve durante todo un año angustiada por las tormentas, porque se podía ir la luz, porque me podía quedar sin gasoleo, porque...
En el verano de 2005 creía haber encontrado un poquito de calma y comenzaron los síntomas del sii...
Sí, también yo me pregunto: ¿encontraré algún día la calma?
Un beso fuerte Monika y no te desesperes. Lo de secuestrar a tu médico me parece bien, y que se ponga a estudiar con ahínco para buscar soluciones para nosotros.
No es fácil. Soy un saco de huesos y de angustia. ¿Cómo apaciguar tanta angustia?
Me trasladé desde Madrid el verano de 2004 a esta aldea buscando paz, tranquilidad, silencio, calma...
Y estuve durante todo un año angustiada por las tormentas, porque se podía ir la luz, porque me podía quedar sin gasoleo, porque...
En el verano de 2005 creía haber encontrado un poquito de calma y comenzaron los síntomas del sii...
Sí, también yo me pregunto: ¿encontraré algún día la calma?
Un beso fuerte Monika y no te desesperes. Lo de secuestrar a tu médico me parece bien, y que se ponga a estudiar con ahínco para buscar soluciones para nosotros.
#6
Muy buen post Isabel, esto de las semillas de lino lo he de probar tambien, ya que a mi me ha caido mucho pelo de unos años atras hasta ahora.
Respecto lo de la aldea, te pasa lo contrario que a mi. Yo entre semana estoy estudiando y cuando voy a mi pueblo los fines de semana, lo que mas me gusta es coger la moto y alejarme del mundo. Me voy al monte, a caminos solitarios si aun es dia, a mi caseta.
Los dias de tormenta a veces me molan (eso si la putada es cuando causas desperfectos en el campo), ya que a mi por ejemplo me gusta estar durmiendo, y escuchar el sonido de los truenos y de las gotas de lluvia golpear contra el tejado.´
Si no hay luz, y tienes un generador de gasoleo, eso para mi no seria problema con un buen zippo y un par de velas.
Bueno, cada uno es como es.
Este verano pasado me trague una buena:
Vine a Valencia a matricularme para el modulo y para regresar a mi pueblo cogi el tren. Mi pueblo no tiene tren, asi que he de parar en otro pueblo que si que tiene a 15 km. Me fui ya con mal tiempo y cuando paro el tren estaba lloviendo. Espere un rato y cuando paro de llover cogi la moto y me fui para mi pueblo. La putada estuvo en que a mitad de camino me trague la tormenta de lleno.
Se me creo una intensa niebla, se inundo toda la carretera de tal forma que no se veian ni las marcas viales, empezo acto seguido a caer piedra pero muy pequeña y todo esto acompañado por un fuerte viento. El viento me venia de frente y no me dejaba ver nada, con lo que decidi levantar la visera del casco para ver algo. Por un instante decidi parar a un lado, pero vi como corria el agua, y pense en si se me podia llevar un coche debido a la niebla o si al salirme fuera de la calzada (no tenia casi arcen) me quedaba enganchado en el barro.
De esta manera, decidi continuar con toda la tormenta. Las ruedas de la moto no podian sacar mas agua por los lados y en las curvas no se me cogia bien del todo, con lo que las tenia qur tomar despacito; y lo mas fuerte, es que ademas de que mi ciclomotor hace poca luz, debido a que le entraria agua en la bobina, empezo a hacer un ruido como si quisiera pararse.
Pues con todo esto, me lo tome con humor y aun consegui llegar a mi pueblo. Me seque, me cambie de ropa y lo mejor de todo es que ni me costipe.
La proxima vez que vea el tiempo mal, me llevo el coche jeje.
Salu2
Respecto lo de la aldea, te pasa lo contrario que a mi. Yo entre semana estoy estudiando y cuando voy a mi pueblo los fines de semana, lo que mas me gusta es coger la moto y alejarme del mundo. Me voy al monte, a caminos solitarios si aun es dia, a mi caseta.
Los dias de tormenta a veces me molan (eso si la putada es cuando causas desperfectos en el campo), ya que a mi por ejemplo me gusta estar durmiendo, y escuchar el sonido de los truenos y de las gotas de lluvia golpear contra el tejado.´
Si no hay luz, y tienes un generador de gasoleo, eso para mi no seria problema con un buen zippo y un par de velas.
Bueno, cada uno es como es.
Este verano pasado me trague una buena:
Vine a Valencia a matricularme para el modulo y para regresar a mi pueblo cogi el tren. Mi pueblo no tiene tren, asi que he de parar en otro pueblo que si que tiene a 15 km. Me fui ya con mal tiempo y cuando paro el tren estaba lloviendo. Espere un rato y cuando paro de llover cogi la moto y me fui para mi pueblo. La putada estuvo en que a mitad de camino me trague la tormenta de lleno.
Se me creo una intensa niebla, se inundo toda la carretera de tal forma que no se veian ni las marcas viales, empezo acto seguido a caer piedra pero muy pequeña y todo esto acompañado por un fuerte viento. El viento me venia de frente y no me dejaba ver nada, con lo que decidi levantar la visera del casco para ver algo. Por un instante decidi parar a un lado, pero vi como corria el agua, y pense en si se me podia llevar un coche debido a la niebla o si al salirme fuera de la calzada (no tenia casi arcen) me quedaba enganchado en el barro.
De esta manera, decidi continuar con toda la tormenta. Las ruedas de la moto no podian sacar mas agua por los lados y en las curvas no se me cogia bien del todo, con lo que las tenia qur tomar despacito; y lo mas fuerte, es que ademas de que mi ciclomotor hace poca luz, debido a que le entraria agua en la bobina, empezo a hacer un ruido como si quisiera pararse.
Pues con todo esto, me lo tome con humor y aun consegui llegar a mi pueblo. Me seque, me cambie de ropa y lo mejor de todo es que ni me costipe.
La proxima vez que vea el tiempo mal, me llevo el coche jeje.
Salu2
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Isabel Holguin
#7
Hola Dulton:
No había visto este post hasta hoy, por eso te respondo tan tarde.
Sí me gusta la aldea. Lo que intentaba decir es que el primer año de vivir aquí fue muy duro. No es lo mismo imaginarte desde Madrid viviendo en el campo que vivir.
Vine a esta tierra porque estuve trabajando cinco años en el pasado y me encantó. Yo daba clases de matemáticas antes de jubilarme.
Ya no podía soportar los ruidos de Madrid. Quería silencio, tranquilidad, paz... Y compramos esta casa. Y estaba feliz de haberla comprado.
Pero fue comenzar a vivir en ella y surgir de pronto todos los problemas posibles e imaginables. Una calefacción mal instalada que tuvimos que reinstalar. Un cambio de ventanas de toda la casa para aislar de ruidos y de frío. Sí, en el campo también hay ruidos: desde los perros hasta las máquinas. Y las tormentas que además de asustarme me dejaban sin luz y quemaban el teléfono.
Yo que sufro de angustia, me levantaba cada mañana pensando: ¿qué sucederá hoy?
Pero ya todo eso pasó. Y no me arrepiento de haber venido a vivir aquí. Y eso que he perdido toda la independencia porque aquí ni hay tren ni hay autobuses y yo no conduzco. Si quiero salir, me tiene que llevar mi pareja.
Pero tengo lo que buscaba: un paisaje espléndido que ahora mismo estoy contemplando, silencio, tranquilidad...
Lo que yo buscaba. En el verano de 2005 yo estaba con el mejor ánimo de los últimos años pero duró poco porque, en octubre, empezaron los síntomas de lo que hoy sé el nombre: intestino irritable.
Este último año ha sido horrible. Primero, por la ignorancia de lo que me estaba sucediendo y, segundo, por lo mal que lo he pasado. Llegué a pensar que sería así toda la vida y me sentía incapaz de vivir así.
Ahora, después del tratamiento con cidine, estoy en una etapa soportable y quiero aprovecharla para ganar ánimo y fuerzas para cuando vengan los malos tiempos.
Lo del lino y la alopecia no lo he comprobado, pero hay un producto que se llama Complidermol (son vitaminas) que le van muy bien al pelo. Yo perdí las pestañas de un ojo debido a los nervios, así como bastante pelo y fue lo que me recetó mi dermatóloga. Y tardé en recuperar pelo y pestañas, pero los recuperé.
Suerte en todo.
No había visto este post hasta hoy, por eso te respondo tan tarde.
Sí me gusta la aldea. Lo que intentaba decir es que el primer año de vivir aquí fue muy duro. No es lo mismo imaginarte desde Madrid viviendo en el campo que vivir.
Vine a esta tierra porque estuve trabajando cinco años en el pasado y me encantó. Yo daba clases de matemáticas antes de jubilarme.
Ya no podía soportar los ruidos de Madrid. Quería silencio, tranquilidad, paz... Y compramos esta casa. Y estaba feliz de haberla comprado.
Pero fue comenzar a vivir en ella y surgir de pronto todos los problemas posibles e imaginables. Una calefacción mal instalada que tuvimos que reinstalar. Un cambio de ventanas de toda la casa para aislar de ruidos y de frío. Sí, en el campo también hay ruidos: desde los perros hasta las máquinas. Y las tormentas que además de asustarme me dejaban sin luz y quemaban el teléfono.
Yo que sufro de angustia, me levantaba cada mañana pensando: ¿qué sucederá hoy?
Pero ya todo eso pasó. Y no me arrepiento de haber venido a vivir aquí. Y eso que he perdido toda la independencia porque aquí ni hay tren ni hay autobuses y yo no conduzco. Si quiero salir, me tiene que llevar mi pareja.
Pero tengo lo que buscaba: un paisaje espléndido que ahora mismo estoy contemplando, silencio, tranquilidad...
Lo que yo buscaba. En el verano de 2005 yo estaba con el mejor ánimo de los últimos años pero duró poco porque, en octubre, empezaron los síntomas de lo que hoy sé el nombre: intestino irritable.
Este último año ha sido horrible. Primero, por la ignorancia de lo que me estaba sucediendo y, segundo, por lo mal que lo he pasado. Llegué a pensar que sería así toda la vida y me sentía incapaz de vivir así.
Ahora, después del tratamiento con cidine, estoy en una etapa soportable y quiero aprovecharla para ganar ánimo y fuerzas para cuando vengan los malos tiempos.
Lo del lino y la alopecia no lo he comprobado, pero hay un producto que se llama Complidermol (son vitaminas) que le van muy bien al pelo. Yo perdí las pestañas de un ojo debido a los nervios, así como bastante pelo y fue lo que me recetó mi dermatóloga. Y tardé en recuperar pelo y pestañas, pero los recuperé.
Suerte en todo.
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