Bueno, te puedo comprender en lo de tener miedo a ir al médico, pq a mi también me pasa... pero es que es peor la incertidumbre.
Pero he aprendido que es mucho peor no saber y quedarse en casa haciendo hipótesis, pq eso desgasta mucho los nervios.
Mira te cuento una pequeña anécdota mía muy íntima que no sabe nadie (hasta ahora): cuando estuve enferma hace muchos años y me operaron de urgencia, tuvieron que hacerme muchas transfusiones de sangre, allá por principios de los 90. Aunque en aquella época ya se sabía lo del sida y se controlaba, luego cuando me hice adulta siempre me quedó el miedo a que me hubieran transmitido algo. Era tal el pánico, era un terror tan enorme, que nunca se lo dije a nadie. Además era bastante absurdo, pues hacía tantos años! Pero leía en internet y veía que se puede estar asintomático mucho tiempo. Imagínate, mi mente volaba, y el miedo crecía como una mala hierba, y aunque hacía vida normal tratando de no pensar en ello, era como una espina horrible clavada en lo más profundo de mí. Lo más curioso es que realemente yo SABÍA que estaba sana, pero ¿cómo dominar el temor irracional?
La única solución era hacerme la prueba, claro. Pero nunca me atrevía, nunca. Y en los análisis de rutina el VIH no lo miran a menos que lo pidas.
Todo este miedo lo llevaba yo en secreto como un quiste, y no pensaba que se me iría jamás. Pero resulta que me quedé embarazada (estoy ahora de casi 5 meses). Y ahí no hay escapatoria: te miran de arriba abajo, te hacen la prueba del sida, de la hepatitis, de la sífilis
, de todo. Estando de apenas 6 semanas aun no me habían hecho los analisis, pero yo agonizaba de miedo y sentía que estaba en el clímax del terror. Finalmente, como no podía esperar, pero ademas era consciente de que mi miedo era muy absurdo, me fui en secreto a una clínica que hay en mi ciudad en la que hacen la prueba gratis, de forma anonima y en 10 minutos esta el resultado (te pinchan un dedo).
Lo que me costó ir, y además sola, porque nadie sabía de esto excepto mi psicóloga (y ahora os estais enterando vosotros), no tiene nombre. Me pincharon y los 10 minutos de espera fueron como si viera pasar la vida ante mis ojos. Sudé como nunca.
Por supuesto, estaba bien. Ya lo sabía, pues la transfusión fue hace 20 años. No había corrido riesgos reales ni entonces ni más adelante. Era un miedo a algo absurdo, pero el miedo puede ser muy real y muy poderoso. Cuando me dijeron "es negativo", me puse a llorar de alivio y lloré como una hora seguida sentada en mi coche.
Te cuento esto para que sepas que comprendo lo que es tener miedo a una enfermedad mortal, lo que es buscar en internet en secreto y leer casos y más casos, lo que es tratar de convencerme de que es pura paranoia pero darme cuenta de que el miedo no se iba hiciera lo que hiciera y pensara lo que pensara.
La moraleja evidente es que sólo me libré del miedo enfrentándome a él, y si lo hice sola fue porque sentí que yo misma había creado ese miedo sin fundamento y que por tanto era cosa mía deshacerme de él por mucho que me costara.
Creo que debes ser valiente e ir al médico, y si lo que te da más miedo es el cáncer, aunque tus síntomas no sean de cáncer (que ya te digo que NO lo son), pide al médico que para empezar te mande análisis son marcadores tumorales, haz lo que sea para que te lo miren. Comprobar que no estás gravemente enferma te dará una perspectiva totalmente nueva de la vida, créeme, y podrás enfocar con claridad las cosas que sí son reales.