Foro Síndrome INTESTINO IRRITABLE | Consejos y apoyo

La dopamina, el óxido nítrico y el GABA son otros neurotransmisores que también tienen mucho que ver con el intestino. Se han encontrado bacterias específicas que fabrican serotonina y GABA. A una persona que está deprimida le daré probióticos que estén relacionados con la fabricación de serotonina. Por ejemplo, únicamente las bacterias Lactobacillus plantarum, Lactobacillus rhamnosus GG, Lactobacillus helveticus, Bifidobacterium infantis, Bifidobacterium bifidum y Bifidobacterium longum son las productoras de serotonina. Solamente estas, no otras.

Las bacterias pueden fabricar neurotransmisores

Existe evidencia de que las bacterias intestinales pueden producir sustancias químicas esenciales.

GABA. Una disfunción del neurotransmisor GABA está implicada en la ansiedad y la depresión. Ciertas clases de Lactobacillus y Bifidobacterium pueden producir GABA a partir del glutamato monosódico. Concretamente, Lactobacillus brevis y Bifidobacteria dentium fueron los más eficientes (Barrett, 2012). El Lactobacillus brevis FPA3709, otro productor de GABA, mostró propiedades antidepresivas similares a las de la fluoxetina en ratas, aunque sin sus efectos secundarios.

Serotonina. La serotonina, un metabolito del aminoácido triptófano, juega un papel importante en la regulación de diversas funciones cerebrales, incluyendo el estado de ánimo. La mayoría de los antidepresivos actúan aumentando los niveles de este neurotransmisor. Las bacterias parecen ser capaces también de sintetizar serotonina. La ingestión de Bifidobacterium infantis aumenta los niveles de triptófano, el precursor de la serotonina, en ratas, lo que indica que puede tener propiedades antidepresivas.

Acetilcolina. Este neurotransmisor juega un papel esencial en la función cognitiva, especialmente la memoria y el aprendizaje. Los estudios han mostrado que la acetilcolina es un componente de ciertas bacterias, como el Lactobacillus plantarum y Bacillus subtilis y un metabolito microbiano. (Girvin, 1954; Rowatt, 1948; Horiuchi, 2003)

1. Síndrome del intestino irritable. Se trata de un trastorno del eje intestino-cerebro asociado a altos niveles de ansiedad y depresión. El B. infantis 35624 produjo una mejora significativa de este trastorno mediante la reducción de las citoquitas proinflamatorias.

2. Ansiedad. La administración diaria de L. helveticus R0052 y B. longum redujo significativamente la ansiedad, así como los niveles de cortisol (la hormona del estrés) en la orina (Messaoudi, 2011).

3. Depresión

- Un estudio de doble ciego mostró que los probióticos mejoraron el estado de ánimo en los participantes tras tres semanas (Benton, 2007).

- Una mezcla de Lactobacillus helveticus R0052 y Bifidobacterium longum R0175 dio como resultado un malestar psicológico significativamente menor que en el grupo control (Messaoudi, 2011).

- La administración de diversos probióticos durante 4 semanas produjo una disminución de la reactividad cognitiva, concretamente en sus aspectos de rumiación y pensamientos agresivos (Steenbergena, Sellaro, van Hemertc, Boschd, Colzatoa, 2015). La reactividad cognitiva hace referencia a la activación de patrones de pensamientos disfuncionales desencadenados por estados emocionales negativos. Estos patrones incluyen la rumiación (pensamientos recurrentes sobre sus problemas, las causas, etc.), pensamientos agresivos (pensar en dañarse a sí mismo o a los demás), desesperanza (por ejemplo, pérdida de motivación y de esperanza en el futuro) e ideas suicidas (por ejemplo, pensar que la muerte es la única salida).

Cuando una persona experimenta un suceso negativo, una alta reactividad cognitiva puede hacer que su estado de ánimo negativo se agrave hasta convertirse en depresión. De hecho, la reactividad cognitiva es uno de los principales predictores de depresión. El hecho de que los probióticos sean capaces de disminuirla significaría que pueden resultar efectivos para el tratamiento de la depresión o para su prevención.

4. Síndrome de fatiga crónica. Este trastorno cursa con altos niveles de ansiedad. En una investigación (Rao, 2009) se trato a 39 personas con Lactobacillus casei Shirota durante dos meses, produciéndose una mejora significativa en la ansiedad en comparación con el grupo placebo.

fornes84 escribió:Bueno pues 30 días tomandolo ninguna mejoria significativa.. nada más que añadir, sigo y compro otro o es tirar el dinero?