#1
Publicado: Mié Dic 13, 2017 4:10 pm
Hola a todos, soy nueva en el foro, pero hace tiempo vengo leyendolos. Siempre fui una persona a la cuál la comida no le cae muy bien. Soy bastante quisquillosa y tengo mis mañas con los alimentos, pero nunca me había pasado algo similar a lo que estoy viviendo.
Para empezar, a fines del año pasado, empecé con episodios de diarrea constantes, tambíen de estreñimiento, pero lo que más me preocupaba eran las diarreas. Todos los días me dolía el estómago de una manera fuerte, con retorcijones incesantes que me hacían sentir débil. Se convirtió en algo cotidiano, lo que sea que comía, me iba por el baño o me causaba meteorismo y mucho pero mucho dolor. Esto empezó a causarme mucho miedo, tristeza, me sentía limitada, con pánico a salir.
Me decidí a ir a un gastroenterólogo. Le expliqué mis síntomas e inmediatamente me envio a hacerme estudios de las heces (no recuerdo el nombre), pero cuando empecé a averiguar, me dijeron que era sí o sí heces con diarrea, y yo tenía períodos impredecibles. Volví al médico, y prácticamente se rió en mi cara y me dijo: "No hace falta hacer ningún estudio, tenés síndrome de intestino irritable". No me explicó ni lo que era, ni que tenía que hacer, ni me dijo más nada, así que con todo el dolor de estómago que tenía, me fui a mi casa, frustrada.
Un día, empecé a prestarle atención, entonces empecé a eliminar los lacteos (cosa que me caía mal instantaneamente), eliminé las gaseosas, chocolates, condimentos, azúcares, y muchas cosas más. Leí mucho sobre el colon irritable, y, si bien había mejorado levemente, seguía de la misma forma. Para colmo, estaba estresada porque nos íbamos de vacaciones con mi novio, y no podía hacer nada, llevaba meses de esa forma. Así que traté de ver más allá de los alimentos. En ese momento estaba tomando las pastillas anticonceptivas "Kala", y comencé a darme cuenta de que tampoco me estaban haciendo bien (yo todo esto se lo había dicho al médico, pero me dijo que no tenía nada que ver). Finalmente las dejé de golpe. Al instante, empecé a sentirme mucho mejor, y tuve unos tres meses en los que las alteraciones intestinales me dejaron ser libre.
El 14 de septiembre de este año estaba en el cumpleaños de una amiga, y comí una medialuna y tomé un poquito de gaseosa. Ahí es cuando todo se volvió mi peor pesadilla. Empecé a sentir mucho calor, retorcijones tan fuertes e insoportables, se me nublaba la vista y se me había disparado la presión por las nubes. Me fui a mi casa, y desde ese día, todos los días tengo diarrea, quizá pasan 4 días con constipación y gases, y de golpe, tengo diarrea abundante y con mucho dolor. Todos los días me duele el estómago, sobre todo debajo del ombligo y del lado izquierdo. Me siento fatigada, débil, sin ánimo. A veces muero de hambre, pero me lleno super rápido, y si como, no lo retengo.
Bajé diez kilos en estos tres meses que llevo de esta forma y no los puedo subir. Yo mido 1,65 y pesaba 55 kilos, ahora peso 45 kilos.
Pedí turno con otro gastroenterólogo y me hicieron una videocolonoscopia, la cual salío bien, también me tomaron una biopsia duodenal (el resultado me lo dan el 21/12). Me hice análisis de sangre generales y de celiaquía y salieron bien, fui a una nutricionista y me está yendo un poco mejor, pero no puedo adaptarme porque estoy en un período en el que no entiendo nada y no sé como ordenarme para seguir la dieta estrictamente. También me pedí turno con la ginecóloga para que me saque las pastillas anticonceptivas nuevas que me dio (Qlaira),
Ayer desayuné un yogur descremado, almorcé dos sandwiches de milanesa de carne con pan casero que hice (harina leudante, levadura, sal y un chorrito de aceite de oliva), luego en la media tarde comí las galletitas de arroz "Gallo", a la noche cené pechuga de pollo con papas al horno y de postre unas trufas banana split (Banana, dulce de leche reducido en lactosa, avena y coco). Y a la noche casi me muero del dolor que sentí, eran unas puntadas terribles, no podia resprirar de lo fuerte que eran, y estuve toda la madrugada con diarrea. No sé si fue el gluten, o que de todo.
Desde hace tres meses que no puedo salir sin ponerme nerviosa porque no haya un baño cerca, que no puedo comer nada, que me siento mal, desganada, que sufro dolores terribles, ya no sé como es ir al baño normal. Me estoy automedicando con loperamida y con crema de bismuto, que es lo único que me permite salir de mi casa, pero ni siquiera sé si eso está bien, el médico no me dió nada como para soportar mientras espero los resultados.
Ya no sé que pensar, vivo a arroz, agua y membrillo. Tuve que empezar terapia porque tengo miedo a comer y no puedo hacerlo, desarrollé un odio por la comida que me cuesta superar. Sigo bajando de peso, y me siento sola, deprimida. Ni mi familia, ni mi novio, ni mis amigos, me entienden... Siempre escucho "otra vez te sentís mal?", "Es psicológico", "Un poquito que comas no te va a hacer mal", "Deja de hacerte la cabeza", "Siempre hablas de lo mismo", o que se "molesten" porque no puedo salir a comer o porque necesito quedarme en mi casa. Sé que no lo hacen con mala intención y que se preocupan por mí, pero no saben y no comprenden lo que es pasar por la pesadilla que vivo. No saben lo que es sentirse humillada, limitada, con verguenza. Viajar es un infierno para mí, muchas veces me tuve que bajar del transporte con urgencia para poder ir a un baño público porque no me podía aguantar. Cada vez que salgo, el exceso de futuro se apodera de mí, ahora intento controlarlo, pero es difícil.
Estoy desesperada, sin esperanzas, y no dejo de sentirme una carga para los demás, me siento culpable por sentirme así todos los días, aunque no sea mi culpa.
No sé que tengo, no sé que me van a decir, ya no sé que esperar y los médicos no dejan de decepcionarme. Por ahora solo me queda tener paciencia hasta el 21 para saber como salió la biopsia.
Perdón que me haya extendido de esta forma, pero siento que ustedes más que nadie me van a saber comprender y necesitaba desahogarme.
Desde ya, gracias por tomarse la molestia de leerme ♥
Para empezar, a fines del año pasado, empecé con episodios de diarrea constantes, tambíen de estreñimiento, pero lo que más me preocupaba eran las diarreas. Todos los días me dolía el estómago de una manera fuerte, con retorcijones incesantes que me hacían sentir débil. Se convirtió en algo cotidiano, lo que sea que comía, me iba por el baño o me causaba meteorismo y mucho pero mucho dolor. Esto empezó a causarme mucho miedo, tristeza, me sentía limitada, con pánico a salir.
Me decidí a ir a un gastroenterólogo. Le expliqué mis síntomas e inmediatamente me envio a hacerme estudios de las heces (no recuerdo el nombre), pero cuando empecé a averiguar, me dijeron que era sí o sí heces con diarrea, y yo tenía períodos impredecibles. Volví al médico, y prácticamente se rió en mi cara y me dijo: "No hace falta hacer ningún estudio, tenés síndrome de intestino irritable". No me explicó ni lo que era, ni que tenía que hacer, ni me dijo más nada, así que con todo el dolor de estómago que tenía, me fui a mi casa, frustrada.
Un día, empecé a prestarle atención, entonces empecé a eliminar los lacteos (cosa que me caía mal instantaneamente), eliminé las gaseosas, chocolates, condimentos, azúcares, y muchas cosas más. Leí mucho sobre el colon irritable, y, si bien había mejorado levemente, seguía de la misma forma. Para colmo, estaba estresada porque nos íbamos de vacaciones con mi novio, y no podía hacer nada, llevaba meses de esa forma. Así que traté de ver más allá de los alimentos. En ese momento estaba tomando las pastillas anticonceptivas "Kala", y comencé a darme cuenta de que tampoco me estaban haciendo bien (yo todo esto se lo había dicho al médico, pero me dijo que no tenía nada que ver). Finalmente las dejé de golpe. Al instante, empecé a sentirme mucho mejor, y tuve unos tres meses en los que las alteraciones intestinales me dejaron ser libre.
El 14 de septiembre de este año estaba en el cumpleaños de una amiga, y comí una medialuna y tomé un poquito de gaseosa. Ahí es cuando todo se volvió mi peor pesadilla. Empecé a sentir mucho calor, retorcijones tan fuertes e insoportables, se me nublaba la vista y se me había disparado la presión por las nubes. Me fui a mi casa, y desde ese día, todos los días tengo diarrea, quizá pasan 4 días con constipación y gases, y de golpe, tengo diarrea abundante y con mucho dolor. Todos los días me duele el estómago, sobre todo debajo del ombligo y del lado izquierdo. Me siento fatigada, débil, sin ánimo. A veces muero de hambre, pero me lleno super rápido, y si como, no lo retengo.
Bajé diez kilos en estos tres meses que llevo de esta forma y no los puedo subir. Yo mido 1,65 y pesaba 55 kilos, ahora peso 45 kilos.
Pedí turno con otro gastroenterólogo y me hicieron una videocolonoscopia, la cual salío bien, también me tomaron una biopsia duodenal (el resultado me lo dan el 21/12). Me hice análisis de sangre generales y de celiaquía y salieron bien, fui a una nutricionista y me está yendo un poco mejor, pero no puedo adaptarme porque estoy en un período en el que no entiendo nada y no sé como ordenarme para seguir la dieta estrictamente. También me pedí turno con la ginecóloga para que me saque las pastillas anticonceptivas nuevas que me dio (Qlaira),
Ayer desayuné un yogur descremado, almorcé dos sandwiches de milanesa de carne con pan casero que hice (harina leudante, levadura, sal y un chorrito de aceite de oliva), luego en la media tarde comí las galletitas de arroz "Gallo", a la noche cené pechuga de pollo con papas al horno y de postre unas trufas banana split (Banana, dulce de leche reducido en lactosa, avena y coco). Y a la noche casi me muero del dolor que sentí, eran unas puntadas terribles, no podia resprirar de lo fuerte que eran, y estuve toda la madrugada con diarrea. No sé si fue el gluten, o que de todo.
Desde hace tres meses que no puedo salir sin ponerme nerviosa porque no haya un baño cerca, que no puedo comer nada, que me siento mal, desganada, que sufro dolores terribles, ya no sé como es ir al baño normal. Me estoy automedicando con loperamida y con crema de bismuto, que es lo único que me permite salir de mi casa, pero ni siquiera sé si eso está bien, el médico no me dió nada como para soportar mientras espero los resultados.
Ya no sé que pensar, vivo a arroz, agua y membrillo. Tuve que empezar terapia porque tengo miedo a comer y no puedo hacerlo, desarrollé un odio por la comida que me cuesta superar. Sigo bajando de peso, y me siento sola, deprimida. Ni mi familia, ni mi novio, ni mis amigos, me entienden... Siempre escucho "otra vez te sentís mal?", "Es psicológico", "Un poquito que comas no te va a hacer mal", "Deja de hacerte la cabeza", "Siempre hablas de lo mismo", o que se "molesten" porque no puedo salir a comer o porque necesito quedarme en mi casa. Sé que no lo hacen con mala intención y que se preocupan por mí, pero no saben y no comprenden lo que es pasar por la pesadilla que vivo. No saben lo que es sentirse humillada, limitada, con verguenza. Viajar es un infierno para mí, muchas veces me tuve que bajar del transporte con urgencia para poder ir a un baño público porque no me podía aguantar. Cada vez que salgo, el exceso de futuro se apodera de mí, ahora intento controlarlo, pero es difícil.
Estoy desesperada, sin esperanzas, y no dejo de sentirme una carga para los demás, me siento culpable por sentirme así todos los días, aunque no sea mi culpa.
No sé que tengo, no sé que me van a decir, ya no sé que esperar y los médicos no dejan de decepcionarme. Por ahora solo me queda tener paciencia hasta el 21 para saber como salió la biopsia.
Perdón que me haya extendido de esta forma, pero siento que ustedes más que nadie me van a saber comprender y necesitaba desahogarme.
Desde ya, gracias por tomarse la molestia de leerme ♥