Helminto terapia

¿Qué tratamientos has seguido para tratar el SII? ¿Han sido eficaces? ¿Qué efectos secundarios has sufrido? Corticoides, antidepresivos, antiespasmódicos...
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EduardoC
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Registrado: Mié Mar 07, 2012 12:04 am

#1

Mensaje por EduardoC »

Saludos, esto lo leí hace poco, estuve investigando un poco y suena bastante congruente el concepto. En resumen, se trata de que en áreas geográficas altamente industrializadas e higienizadas, resulta altamente común el SII, y es algo raro en sectores deprimidos. Por ello, los especialistas que llevan a cabo la investigación consideran que la irritación del colón deriva de la ausencia del agentes patógenos o parasitarios y el sistema inmune al no tener a quién combatir, se la lia con el pobre intestino.

Yo particularmente no estoy de acuerdo en que la enfermedad sea de origen somático, evidentemente el stress es un elemento desencadenante, sin embargo, no es la fuente, debe existir algo más que los médicos no han encontrado, y que dada la lenta capacidad de investigación dudo que lo encuentren tan pronto.

Otra cosa, Crohn, Colitis, y otros nombres que se le dá, creo que es el mismo mal pero que se manifiesta de diferentes formas de acuerdo a la susceptibilidad del organismo de quien la padece.

Acá el artículo:

“Oiga doctor, recéteme un helminto”

Numerosos estudios comienzan a arrojar resultados significativos sobre los beneficios de la terapia con helmintos en algunas enfermedades autoinmunes como el asma, la enfermedad de Crohn o la esclerosis múltiple. Muchos incluso se atreven a afirmar que en algún futuro no muy lejano llegará un día en que todos tomemos ‘suplementos helmínticos’ junto con nuestros ácidos grasos Omega 3 o nuestras vitaminas, como parte de una dieta equilibrada moderna.

Los datos hablan por sí solos. Ensayos realizados en pacientes con enfermedad de Crohn han mostrado que la administración de dosis orales de 2500 huevos del helminto nematodo porcino Trichuris suis cada 3 semanas durante un periodo 6 meses produjo la remisión en un 72% de los casos. Y sin mostrar ningún efecto adverso. Por ahora éste es el helminto más usado, aunque en otros ensayos en pacientes con esclerosis múltiple se están utilizando larvas L3 de Necator Americanus inoculadas en la piel. Pero la lista puede crecer, incluyendo la aplicación en todas aquellas enfermedades autoinmunes o alérgicas dependientes de una hiperrespuesta de linfocitos TH1 como la diabetes mellitus tipo 1, la enfermedad celiaca, o el asma. En principio, este tratamiento no conlleva ningún riesgo para el paciente, que como mucho podrá sufrir una leve anemia, y podrá detener el tratamiento en cualquier momento tomando una sola dosis de un antiparasitario. Esta terapia está tan en boga en EEUU que en el capítulo 8 de la sexta temporada de la serie House MD el equipo receta terapia con helmintos a un paciente con enfermedad de Crohn extraintestinal. Sin embargo, no es cuestión de echar las campanas al vuelo y empezar a recetar huevos de helminto a discreción, ya que los procesos de aprobación de fármacos son muy lentos (a veces quizás demasiado lentos desde la óptica del paciente que sufre la enfermedad), y esta terapia está aún en fase de ensayos clínicos en universidades como la de Iowa, en EEUU, o la de Nottingham, en Inglaterra.

De la “hipótesis de la higiene” a una idea que puede cambiar la medicina

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Fig. 1 - En amarillo aquellas áreas con alta incidencia de enfermedades autoinmunes. En rojo aquellas con alta incidencia de helmintiasis.

¿Y qué consistencia teórica tiene esta terapia? ¿Cómo es posible que la infestación por parásitos pueda ejercer un efecto terapéutico sobre las enfermedades autoinmunes? Todo parte de dos simples observaciones. La primera es que mientras de un 5 a un 7% de la población padece una enfermedad autoinmune en Norteamérica y Europa, este tipo de enfermedades son muy raras en países en desarrollo. Este dato ha sido ampliamente documentado también en el mundo de las alergias, y ha dado origen a la “hipótesis de la higiene”. Por ejemplo, se sabe desde hace décadas que los hijos de familias poco numerosas y de clase alta presentan con más frecuencia enfermedades alérgicas como la rinitis o el eczema, debido esto a una menor exposición a los agentes infecciosos en general. La segunda observación es que las infestaciones por parásitos casi se han erradicado en los países desarrollados, pero prevalecen en los países en desarrollo, alcanzando frecuencias similares a las de principios del siglo XX, cuando eran casi universales.

¿Simbiosis hombre-helminto? ¿Suplementos helmínticos?

Según algunas hipótesis, los helmintos habrían evolucionado junto a nuestra especie durante miles de años, acoplándose y creando tolerancia en nuestro sistema inmune. Esto no sólo permitiría al helminto pasar desapercibido y vivir parasitando el organismo del huésped durante largas temporadas, sino que además produciría una regulación del propio sistema inmune frenándolo e impidiendo la génesis de las enfermedades autoinmunes -enfermedades estas generadas por el ataque de linfocitos y otras estirpes celulares a tejidos del propio organismo-. Si estas hipótesis fueran ciertas, la evolución en común habría creado una interdependencia en ambas especies, y nuestro organismo también saldría beneficiado de la presencia de los helmintos, por lo que, quizás poniéndonos algo extremos, se debiera cambiar el término parasitismo por el de simbiosis para nombrar el tipo de relación hombre-helminto. De hecho, probablemente esto no es tan descabellado, ya que hay quien va un paso más allá y asegura que “en algún futuro no muy lejano, puede llegar un día en que todos tomemos ‘suplementos helmínticos’ junto con nuestros ácidos grasos Omega 3, vitaminas o cualquier otra, como parte de una dieta equilibrada moderna” como aseguran el doctor Zaccone y sus colaboradores del Departamento de Patología de Cambridge, Reino Unido. Puede que suene a ciencia ficción, pero seguro que inicialmente provocó similares reacciones la propuesta de utilizar los, hoy en día tan extendidos, suplementos con probióticos (que consisten realmente en microorganismos vivos que se adicionan a los alimentos).

Hacia otra paradoja epidemiológica

No deja de parecerme curioso, además, lo que podría llamarse la paradoja de la homeostasis. La homeostasis , el equilibrio, ese concepto sobre el que tanto se alardea en la enseñanza de la fisiología, pero que tan olvidado resulta ser en la realidad viéndose devorado por lo extremo. Y es que es paradójico ver que podría pasar con la epidemiología de las enfermedades infecciosas lo mismo que ha sucedido ya en lo concerniente a la nutrición. Porque, mientras en los países en desarrollo la principal causa de muerte es la desnutrición, en el mundo desarrollado preconizamos que la obesidad es la epidemia del siglo XXI. Pues bien, se podría hacer la analogía y decir que, mientras que las enfermedades infecciosas son la segunda causa de muerte en países en desarrollo, en los países desarrollados las hemos exterminado de tal forma que puede que nos esté perjudicando en forma de un aumento cada vez más tangible de la frecuencia de aparición de enfermedades autoinmunes. ¿Dónde están aquí el equilibrio o la homeostasis?

“El ser humano ha aprendido a dominar la naturaleza mucho antes de haber aprendido a dominarse a sí mismo.” (Albert Schweitzer)"

Fuente: http://paradigmedical.wordpress.com/201 ... -helminto/

Un video para complementar:

http://www.metacafe.com/watch/2651053/e ... helmintos/
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