Apetito y Peso Corporal, Regulados Por Neuronas Específicas

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Neurología
Apetito y Peso Corporal, Regulados Por Neuronas Específicas
28 de Octubre de 2005.

Un estudio aporta pruebas de que dos partes de un sistema neuronal, una que estimula el apetito y otra que lo suprime, son críticas en la regulación del acto de comer y del peso corporal.

Los investigadores, de la Escuela de Medicina de Yale y de la Universidad de Colonia, aclaran en su informe que las neuronas que en la especie de roedor estudiada expresan el péptido AgRP son necesarias para el acto de comer. Estudios previos mostraron que el cerebro, particularmente el hipotálamo, es responsable de la regulación del apetito, pero hasta ahora ninguna prueba experimental había demostrado que las neuronas AgRP son críticas para la regulación del impulso de comer.

Jens Bruening, de la Universidad de Colonia, en Alemania, introdujo el receptor de la toxina diftérica aviar en neuronas del sistema de soporte de alimentación de ratones transgénicos. Cuando los animales fueron adultos, dos inyecciones de la toxina causaron la muerte en 48 horas de la población celular específica, deteriorando el impulso de comer en los animales, y resultando ello en la aparición de una anorexia intensa. Estos ratones también mostraron una marcada reducción en las concentraciones sanguíneas de glucosa, insulina y leptina.

Los resultados confirman la hipótesis de que este sistema neuronal, en sus dos vertientes, es crítico para la ingesta alimentaria. Los enfoques en experimentos transgénicos previos no pudieron aportar esta prueba a causa de mecanismos compensatorios que podían operar durante el desarrollo. Ninguno de esos estudios, señala Tamas Horvath, eliminó la función neuronal. En este caso, sin embargo, las neuronas están ausentes y no hay tiempo para que su función sea reemplazada.

Con respecto a las consecuencias que este descubrimiento tendrá para el campo farmacológico, Horvath señala que es de vital importancia asegurar que el multimillonario enfoque académico y farmacéutico contra las alteraciones metabólicas relativas a los trastornos del apetito y del peso corporal, se oriente hacia la dirección correcta. El mismo enfoque general demostrado en este nuevo estudio, podría también acabar conduciendo a terapias innovadoras que, mediante la destrucción selectiva de células específicas, sirvan para combatir a otros tipos de enfermedades.