#1
Publicado: Vie Nov 14, 2003 3:32 pm
Hola
En primer lugar decir que me alegro mucho de haber encontrado esta página web porqeu gracias a los testimonios que se aportan he conseguido sentime mientras los leía un poquito menos bicho raro de lo que a veces me siento por tener este problema.
Para empezar, decir que me siento indignada: la razón : la manera en que los médicos de los centros de la seguridad social española ignoran la base psicólogica tan importantísima que subyace al problema del colon irritable, y digo esto no sólo porque mi profesión es la de psicóloga, sino también como paciente. Sin ir más lejos , esta misma mañna he ido a mi tercer médico en un año para consultarle mi problema que tan de cabeza me trae ,y que a pesar de ser consciente que la solución se encuentra en un afrontamiento por mi parte y en una aceptación soy incapaz de solucionar por mí misma( abajo te cuento el problema). En concreto mi finalidad era pedirle que me remitiese a un psicólogo tal como ya lo había intentado en anteriores ocasiones fallidas ( de ahí mi cambio de médico) ya que me resulta imposible actualmente costearme un psicólogo y dependo de la seguridad social. Así que tras diagnosticarme colon irritable y tras haber hecho yo la petición, me dice que en absoluto requiero de una asistencia psicológica porque toda solución se encuentra en la medicación, de manera que sólo he podido conseguir tres recetas a las que yo evidentemente no confio en absoluto la solución de mi problema: “ tranquimazín” , “prozac”, “ flatoril” y “ duspertalin”.
En fin, caso aparte, comenzaré a contar mi problema:
Hace tres años tuvo que asistir a una convivencia con gente que desconocía, el caso es que haciendo un “juego” de relajación comenzaron a sonarme las tripas, como a cualquier persona puede ocurrirle en un determinado momento. La gente comenzó a reirse y yo con ellas, pero al cabo de los pocos días pude darme cuenta de que realmente dicha situación no me provocaba tanta gracia como yo creía porque en una segunda sesión de relajación comencé a pensar nerviosamente en que ocurriría si de nuevo mis tripas comenzaran a sonar llamando la atención de la gente. Efectivamente mis tripas comenzaron a sonarme y la gente a reir, pero con una importante diferencia: que mis tripas ya no rugían de manera natural, por razones fisiológicas, sino que con mis nervios yo lo provocaba.
El comprender esto tras varias situaciones iguales me dio a entender que bastaba con que me pusiese nerviosa para que mis tripas comenzasen a rugir, lo cual me hace ponerme cada vez más nerviosa y así formándose todo un círculo vicioso.
Actualmente mi problema se ha agravado bastante, mis tripas no suenan lo normal, sino que son exageradamente ruidosas, y no porque mi juicio realmente lo piense, porque las personas que han tenido la oportunidad de oirlas dicen que son como un terremoto. Claro, esto sólo me ocurre cuando tengo que enfrentarme a una situación en la que tengo que estar en silencio con personas , pero imaginad lo que eso puede limitar mi vida, y más a una persona que estudia una carrera: cada clase suponía un campo de batalla con mis nervios , con mis tripas...cada examen un martirio, donde lo que me importaba no era hacerlo bien a pesar de haberlo estudiado mucho ya que mi empeño sólo se centraba en que no sonasen mis tripas...y así miles de situaciones que poco a poco he ido evitando hasta el punto de que actualmente tras haber finalizado la carrera soy incapaz de apuntarme a ninguna clase, master o trabajo en el que no haya ruido, y allá voy a todas partes con mis ya habituales compañeros: el almax, las valerianas, las manzanillas y mi trankimazín...aún sabiendo que en ellas no se encuentra la solución.
Ahora no sé qué hacer realmente, sé que tengo que enfrentarme a las situaciones porque de lo contrario lo que estoy haciendo es empeorar las cosas, pero soy incapaz, no puedo, y en serio te digo que es imposible vivir normal con esa amenaza día a día tras la espalda.
Además de eso continuamente sufro dolores de estómago , está todo el día inflado y no deja de moverse.A pesar de intentar cuidar mi alimentación lo máximo posible no puedo evitar vomitar muchas noches.
agradecería mucho vuestro consejo, pero ya de antemano: Muchas gracias
En primer lugar decir que me alegro mucho de haber encontrado esta página web porqeu gracias a los testimonios que se aportan he conseguido sentime mientras los leía un poquito menos bicho raro de lo que a veces me siento por tener este problema.
Para empezar, decir que me siento indignada: la razón : la manera en que los médicos de los centros de la seguridad social española ignoran la base psicólogica tan importantísima que subyace al problema del colon irritable, y digo esto no sólo porque mi profesión es la de psicóloga, sino también como paciente. Sin ir más lejos , esta misma mañna he ido a mi tercer médico en un año para consultarle mi problema que tan de cabeza me trae ,y que a pesar de ser consciente que la solución se encuentra en un afrontamiento por mi parte y en una aceptación soy incapaz de solucionar por mí misma( abajo te cuento el problema). En concreto mi finalidad era pedirle que me remitiese a un psicólogo tal como ya lo había intentado en anteriores ocasiones fallidas ( de ahí mi cambio de médico) ya que me resulta imposible actualmente costearme un psicólogo y dependo de la seguridad social. Así que tras diagnosticarme colon irritable y tras haber hecho yo la petición, me dice que en absoluto requiero de una asistencia psicológica porque toda solución se encuentra en la medicación, de manera que sólo he podido conseguir tres recetas a las que yo evidentemente no confio en absoluto la solución de mi problema: “ tranquimazín” , “prozac”, “ flatoril” y “ duspertalin”.
En fin, caso aparte, comenzaré a contar mi problema:
Hace tres años tuvo que asistir a una convivencia con gente que desconocía, el caso es que haciendo un “juego” de relajación comenzaron a sonarme las tripas, como a cualquier persona puede ocurrirle en un determinado momento. La gente comenzó a reirse y yo con ellas, pero al cabo de los pocos días pude darme cuenta de que realmente dicha situación no me provocaba tanta gracia como yo creía porque en una segunda sesión de relajación comencé a pensar nerviosamente en que ocurriría si de nuevo mis tripas comenzaran a sonar llamando la atención de la gente. Efectivamente mis tripas comenzaron a sonarme y la gente a reir, pero con una importante diferencia: que mis tripas ya no rugían de manera natural, por razones fisiológicas, sino que con mis nervios yo lo provocaba.
El comprender esto tras varias situaciones iguales me dio a entender que bastaba con que me pusiese nerviosa para que mis tripas comenzasen a rugir, lo cual me hace ponerme cada vez más nerviosa y así formándose todo un círculo vicioso.
Actualmente mi problema se ha agravado bastante, mis tripas no suenan lo normal, sino que son exageradamente ruidosas, y no porque mi juicio realmente lo piense, porque las personas que han tenido la oportunidad de oirlas dicen que son como un terremoto. Claro, esto sólo me ocurre cuando tengo que enfrentarme a una situación en la que tengo que estar en silencio con personas , pero imaginad lo que eso puede limitar mi vida, y más a una persona que estudia una carrera: cada clase suponía un campo de batalla con mis nervios , con mis tripas...cada examen un martirio, donde lo que me importaba no era hacerlo bien a pesar de haberlo estudiado mucho ya que mi empeño sólo se centraba en que no sonasen mis tripas...y así miles de situaciones que poco a poco he ido evitando hasta el punto de que actualmente tras haber finalizado la carrera soy incapaz de apuntarme a ninguna clase, master o trabajo en el que no haya ruido, y allá voy a todas partes con mis ya habituales compañeros: el almax, las valerianas, las manzanillas y mi trankimazín...aún sabiendo que en ellas no se encuentra la solución.
Ahora no sé qué hacer realmente, sé que tengo que enfrentarme a las situaciones porque de lo contrario lo que estoy haciendo es empeorar las cosas, pero soy incapaz, no puedo, y en serio te digo que es imposible vivir normal con esa amenaza día a día tras la espalda.
Además de eso continuamente sufro dolores de estómago , está todo el día inflado y no deja de moverse.A pesar de intentar cuidar mi alimentación lo máximo posible no puedo evitar vomitar muchas noches.
agradecería mucho vuestro consejo, pero ya de antemano: Muchas gracias